domingo, 6 de julio de 2014

El monasterio de Penilla, en Valdearenas. Entre la realidad y la leyenda.

Claustro del convento de Santa Clara (Guadalajara), a mediados del siglo XIX

La existencia de un monasterio de monjas de San Francisco, situado a algo más de un kilómetro a poniente de la villa de Valdearenas, la conocemos por las Relaciones Topográficas(1) de esta localidad.

En aquella investigación sobre los reinos de Castilla ordenada en tiempos de Felipe II, conservamos íntegra la correspondiente a Valdearenas. Los vecinos fueron convocados para responder al exhaustivo cuestionario de 45 preguntas, y a la trigésimo primera, que interrogaba sobre “Los edificios señalados que en el pueblo hubiere, y los rastros de edificios antiguos de su comarca, epitaphios, letreros y antiguayas de que hubiere noticia”, respondieron que ”hay un pueblo despoblado á un quarto de legua de dicho lugar hácia la parte del poniente que se llama Penilla, donde parece haber sido edificios de pueblo, como lo era, y hay una iglesia que es diezmeria por si, divisa y apartada de la de este dicho lugar y de otras partes, y es anexa á la parroquial deste dicho lugar, y ansimismo hay un monesterio arruinado que fue monesterio de S.n Francisco de monjas claustrales, las quales se pasaron á Santa Clara de la ciudad de Guadalajara, y aora esta sin poblacion poblacion, y sólo hay una hermita de S.n Benito á donde se va en procesion algunos dias del año, y esta cerca del dicho pueblo, la qual dicha hermita y sitio tiene por nombre Teina”.

Que tengamos noticias, tan sólo dos historiadores se han interesado por la existencia de este monasterio, Juan Catalina García López y Antonio Herrera Casado, prolífero autor y cronista de la provincia de Guadalajara. El primero, a principios del siglo XX, en su Memoria Histórico Español(2), afirmó: No hay vestigio alguno de semejante monasterio y de él no conozco mención documental. Pero los naturales dicen que estuvo edificado sobre un cerrillo que hay al otro lado del Vadiel, sobre el camino que va de Valdearenas á Hita, sitio á que llaman Teina.

El segundo, a finales del mismo siglo, recoge que: La tradición del pueblo dice que en el camino que va desde él hacia Hita, en el pago conocido por el nombre de Teina, hubo en muy remotos siglos un monasterio de monjas franciscanas, que luego emigraron a Guadalajara, uniéndose a la Comunidad de Santa Clara de dicha ciudad. En ese lugar se encuentran todavía elementos constructivos muy antiguos, restos de muros, y arcaduces a medias sepultados. Aunque de documentos no queda absolutamente nada, por lo que debe colegirse que esta referencia es un tanto legendaria.

Discrepamos con la lectura de estos autores que consideran que el monasterio estaba en Teina, ya que entendemos que allí sólo existía la ermita de San Benito (y sólo hay una hermita de S.n Benito á donde se va en procesion algunos dias del año, y está cerca del dicho pueblo, la qual dicha hermita y sitio tiene por nombre Teina), y que en cambio el monasterio arruinado, la iglesia anexa a la parroquial de Valdearenas y el despoblado se hallaban en el lugar de Penilla (hay un pueblo despoblado á un quarto de legua de dicho lugar hácia la parte del poniente que se llama Penilla, donde parece haber sido edificios de pueblo, como lo era, y hay una iglesia que es diezmería por sí, divisa y apartada de la de este dicho lugar y de otras partes, y es anexa á la parroquial deste dicho lugar , y ansimismo hay un monesterio arruinado que fué monesterio de S.n Francisco de monjas claustrales, las quales se pasaron á Santa Clara de la ciudad de Guadalajara, y aora está sin poblacion).

Y si efectivamente no se encuentra ninguna fuente documental que haga referencia al monasterio de Teina, sí existe al menos un documento, muy revelador, que señala la existencia de un cenobio de monjas en Penilla, casi cien años antes de las Relaciones Topográficas.

Nos referimos al Inventario Osuna, una relación de bienes de las familias judías de la villa de Hita (de la que dependió Valdearenas hasta el siglo XVII) que iban a ser expulsadas en 1492, mandado a elaborar por el duque del Infantado. En dicho documento, recuperado casi completo por Cantera y Carrete(3), se habla reiteradamente de las “monjas de Penilla”:

Así algunas instituciones y detalles tocantes a la topografía de la villa y a sus diversos moradores de las tres religiones: cristianos, judíos y moros. V. gr., sus iglesias; curas y cabildos de Santa María, San Juan y San Pedro; frailes como los de Sopetrán y San Benito; las monjas de Penilla; […]

Según García López, “Penilla ó Pinilla estaba situado en un altozano, á unos dos kilómetros más abajo de Valdearenas, encima de los molinos que allí existen desde tiempo inmemorial. Aunque el sitio donde se asentaba el poblado es llano, forman el suelo unos bancos de roca que asoman en los bordes. De estas peñas vino el nombre al lugarejo”(3).

No deja de llamar la atención la falta de referencias directas si quiera al lugar de Penilla, más allá de las fuentes señaladas. Pero que existió una aldea con tal nombre es innegable, como dejó escrito García López: “La mejor prueba de la existencia de antiguos poblados, aunque no hubiesen dejado rastros materiales después de su despoblación, es lo que se llamaban sus diezmerias(5), apartadas de las parroquiales á que se habían unido”(6).

Tal vez se tratase de Paciella, localidad del Arciprestazgo de Hita en el siglo XIII que hoy no existe y que no ha sido ubicada hasta ahora. Esta conclusión parte de la relación de localidades con beneficios eclesiásticos de dicho arciprestazgo en tiempo del rey Sancho IV recogidas por Gonzálvez Ruiz, que siguiendo las agujas del reloj, comienza al norte con la localidad de Padiella (Padilla de Hita) y continúa con Muduex, Valdearenas, Peciella y Trijueque(7). Ello es coherente con la situación de Penilla según los textos, entre Valdearenas y Trijueque. La relación sigue en el orden de las agujas del reloj por Mensa Domini (desconocido), Caspueñas, Valdegrudas, Rebollosa, Ciruelas, Celtianos (desconocido), Miganos (desconocido), Alariella (Alarilla) y Copernal, hasta cerrar el círculo.

En todo caso, la localidad de Penilla ya no debía existir hacia 1520, ya que Hernando Colón no la incluyó en su magna obra Descripción y Cosmografía de España(8), opinión que comparte Salvador de Moxó al afirmar “En la Edad Moderna fueron quedando despoblados Majanta, Maluque, Barrecas, Zambranos, Torrentes y Pinilla.”(9) Y en relación a los  molinos de Penilla, que siguen existiendo en la actualidad, tenemos constancia desde el siglo XVI al XVIII en el Archivo de los Condes de Guevara (depositado en el Archivo Histórico Nacional)(10).

Se podría argumentar que la referencia del Inventario Osuna se remite a las monjas calatravas del monasterio de San Salvador de Pinilla de Jadraque, y que se trataría de un error de grafía (Penilla por Pinilla) pero a nuestro entender se trata de una hipótesis errónea, ya que en el Inventario Osuna se describe en varias ocasiones a Penilla como lugar de la Tierra de Hita(11).

La falta casi absolutas de referencias en las fuentes documentales tradicionales con descripción de dicho monasterio nos obliga a indagar a partir de su final, es decir, a partir de la historia del monasterio de Santa Clara en la ciudad de Guadalajara donde se afirmó que se trasladaron las monjas de Penilla.

El monasterio de Santa Clara de Guadalajara fue fundado en 1284 por doña Berenguela, hija del rey Alfonso X de Castilla, y refundado por la hija de Sancho IV y María de Molina, la infanta doña Isabel, señora de Guadalajara, Hita y Ayllón. Su dama de compañía, doña María Fernández Coronel, compró primero las casas donde se asentaría el monasterio, y a su fallecimiento dejó al cenobio un importante patrimonio entre los que se incluían tierras en el valle del Badiel.

Así lo recoge Herrera Casado al afirmar: Poco después, en 1309, moría doña María Fernández Coronel, rodeada de todas las monjas Clarisas, de las que entonces aparecía como abadesa su propia hija doña Teresa. En su testamento figura el enorme donadío que las deja: tierras, huertos y molinos por la vega del río Henares (por Alovera, Benalaque, Iriépal, Marchamalo) por el valle del Badiel (en Hita, Alarilla) y aún más lejos(12).

Dato que confirma la profesora Alicia Marchant Rivera al decir: Sabemos que María Fernández Coronel donó al convento las casas de la colación de San Andrés donde estaba el monasterio, con las casas que compró y con las huertas, varios majuelos y molinos en la vega del Henares, así como en otros términos como Alovera, Illescas, Benalaque, Taracena, Alarilla, Marchamalo o Hita(13).

Incluso Layna Serrano, detalla la donación al escribir: “del entusiasmo con que doña Isabel colaboró a la obra emprendida por su querida aya da fe el hecho de que regalara a la Fernández Coronel varias fincas en la cercana huerta del Henares y la llamada casa de la Reyna(14) en término de Hita con todos sus heredamientos, pues estaba convencida de que todo iría a parar al convento de Santa Clara como aconteción efectivamente”(15).

Si la señora de Hita regaló una propiedad en su señorío, la Casa de la Reyna con todos sus heredamientos(16), a su aya Doña María, bienes que finalmente terminaron siendo donados al monasterio de Santa Clara, no es absurdo deducir que la citada propiedad en el término de Hita se encontrara en el valle del Badiel, lo que bien podría suponerse que la misma se encontrara en Penilla, y entorno a esa propiedad creasen, tal vez no una fundación monástica, pero sí un núcleo monacal, como una casa de retiro para solaz de las monjas.

No se trataría de un caso excepcional, sino habitual de conventos situados en villas y ciudades importantes. En la misma provincia de Guadalajara, la Compañía de Jesús construyó en el siglo XVI el convento de Jesús del Monte en Loranca del Tajuña como residencia veraniega del Colegio de los jesuitas de Alcalá de Henares(17).

Por eso, el regreso de las monjas franciscanas del monasterio de Penilla a su casa matriz, supuso el abandono, a principios del siglo XVI, del edificio.

Otra cuestión que nos plantea las declaraciones de las Relaciones Topográficas es la entidad del lugar de Penilla, que en el siglo XIII era lo bastante importante como para que su parroquial tuviese beneficios eclesiasticos.

Por ello, creemos que la iglesia diezmería que funcionaba como anexo a la parroquial de Valdeareas en 1580 no sería la del cenobio, si no la antigua parroquial, distinta a la monacal.

NOTAS:

1 Relaciones Topográficas de Felipe II de la Provincia de Guadalajara. Biblioteca Virtual de Castilla-La Mancha. http://www.uclm.es/ceclm/b_virtual/libros/relaciones_gu/VALDEARENAS.htm Consultado el 19 de julio de 2013.
2 Juan Catalina GARCÍA LÓPEZ. Memorial histórico español: colección de documentos, opúsculos y antigüedades que publica la Real Academia de la Historia - Tomo XLIII (Madrid, 1905) pág. 237.
3 Francisco CANTERA BURGOS y Carlos CARRETE PARRONDO. La judería de Hita. Sefarad, 32:2  (Madrid, 1972)
4 Juan Catalina GARCÍA LÓPEZ. Memorial histórico español: colección de documentos, opúsculos y antigüedades que publica la Real Academia de la Historia - Tomo XLIII (Madrid, 1905) pág. 236.
5 Dezmería: Territorio del que se cobraba el diezmo para una iglesia o persona determinada. DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA - Vigésima segunda edición.
6 Juan Catalina GARCÍA LÓPEZ. Memorial histórico español: colección de documentos, opúsculos y antigüedades que publica la Real Academia de la Historia - Tomo XLIII (Madrid, 1905) pág. 236.
7 “En torno a Hita se asentaba todo un anillo de pequeñas localidades, que la reconocían como cabeza de la comarca y desde el punto de vista eclesiástico como capital del arciprestazgo. […] Eran las siguientes: Padiella, Muduex, Valdearenas, Peciella, Trijueque, Mensa Domini, Caspueñas, Valdegrudas, Rebollosa, Ciruelas, Celtianos, Miganos, Alariella y Copernal. Algunas han desaparecido, pero muchas son todavía localizables”. Ramón GONZÁLVEZ RUIZ. La persona de Juan Ruiz. Centro Virtual Cervantes. http://cvc.cervantes.es/literatura/arcipreste_hita/01/gonzalvez.htm#np69 Consultado el 13 de julio de 2013.
8 Hernando COLÓN, Descripción y cosmografía de España (Madrid, 1908-1909; reed. Sevilla 1988) Tomo II - pág 233.
9 Salvador DE MOXÓ. La sociedad en la Alcarria durante la época del Arcipreste. Boletin de la Real Academia de la Historia. TOMO CLXXI. NUMERO II. (Madrid, 1974) pág. 263.
10 GUEVARA,C.4,D.27; GUEVARA,C.4,D.25; etc.
11 Como la viña de Rabi Sim[u]el Castellano, que poseía una viña, aledaña a la viña de Bartolomé de Almazan, y que llegaba al río (Badiel) y el camino; o la viña con cincuenta vides “cabo de Penilla” propiedad de Lezar Baquez de Çuruelas. Francisco CANTERA BURGOS y Carlos CARRETE PARRONDO. La judería de Hita. Sefarad, 32:2  (Madrid, 1972) pág. 29 y 39.
12 Antonio HERRERA CASADO. Monasterios Medievales de Guadalajara. AACHE Ediciones (Guadalajara, 2009) pág. 146-147.
13 Alicia MARCHANT RIVERA. Doña María Fernández Coronel, aya de la Reina María de Molina: Creadora de lenguaje histórico en la Edad Media hispánica. Consultado el 11 de julio de 2013.
14 No existen fuentes orales ni documentales, a parte de este texto, sobre la ubicación de la casa de la Reyna en la Villa y Tierra de Hita (en la que se incluía Valdearenas hasta el siglo XVII).
15 Francisco LAYNA SERRANO. Historia de Guadalajara y sus Mendozas en los siglos XV y XVI Volumen I (Madrid, 1942) pág. 122.
16 ¿Tal vez la huerta de Pinilla, una de las dos descritas por parte de las autoridades de Hita en el Catastro de Ensenada en el siglo XVIII, inculta en aquel tiempo? Manuel CRIADO DEL VAL. Historia de Hita y su Arcipreste: vida y muerte de una villa mozárabe. (Guadalajara, 1998) pág. 256.
17 Quintín ALDEA VAQUERO, Tomás MARÍN MARTÍNEZ, José VIVES. Diccionario de Historia Eclesiástica de España. Instituto Enrique Flórez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, (Madrid, 1975) pág. 2.474.

viernes, 4 de julio de 2014

Del Mies al Gloria Bendita

Comentaba hace algún tiempo mi amigo Miguel P., fino analista urbano de esta que llaman la ciudad de María Santísima, que la crisis ha llevado a la mutación de espacios emblemáticos de Sevilla, como la Alameda, donde los locales más modernos y alternativos creados bajo la hégira del ladrillazo iban cerrando o mutando en locales de aires más folclóricos y tradicionales.

Sin duda la comprobación de esta teoría la he podido certificar esta semana al visitar un bar que hacia mediados de la pasada década abrió en la avenida Marqués de Paradas, justo delante del hotel NH Plaza de Armas, con el nombre de Mies.

Cuando lo conocí me llamó la atención su sobria decoración con grandes fotografías de algunos de los edificios de Mies van der Rohe. A pesar de tratarse de un arquitecto, alemán para más señas, nacido en el siglo XIX y fallecido en 1969, era toda una declaración de principios en una sociedad donde aún no se ha sacudido el fantasma del Regionalismo como única arquitectura propia, llena de bares y cafeterías transidas de costumbrismo seudo-andaluz, vírgenes dolientes, cabezas de toros, azulejería en las paredes y ruido, mucho ruido, de camareros, clientes y televisores.

Pero esa ola reaccionaria de vuelta a los orígenes, como si la angustia de la crisis pudiera mitigarse que la seguridad de los clichés conocidos y previsibles, también ha tocado al Mies, y desde hace poco ha pasado a llamarse, a la sevillana manera, Gloria Bendita.

Al entrar, comprobé que con la ola reaccionaria, no sólo había perdido el nombre sino también aquellas fotografías de la obra de Ludwig, habiéndose sustituido por otras, de igual tamaño, de la Sevilla eterna: la Giralda, la Torre del Oro, la ribera del Guadalquivir a su paso por Triana. Pero, debo reconocerlo, me impactó sobremanera una gran fotografía de las Setas de la Encarnación.

¡Con la escandalera que supuso su construcción, ahora en ese imaginario colectivo que representa en Sevilla los bares, tascas y garitos, se igualaba la Giralda y la Torre del Oro con las Setas, obra de Jünger Mayer, otro alemán como Mies!

Desde su construcción lo tenía claro: las Setas llegaron para quedarse. Y la rapidez con la que el ADN de la sevillanía lo está asimilando me confirma otra de mis hipótesis: a pesar de su factura contemporánea, en el fondo las Setas son la más clásicas de las obras sevillanas. Puro barroquismo.

viernes, 27 de junio de 2014

Generación quemada

En este rosario de situaciones que me sorprende, escandaliza o deprime en que se ha convertido este blog por mor de la crisis, se encuentra la firme convicción de que el tiempo actual es el peor para la juventud.

Esta afirmación, muchas veces promovida y validada por personas de mi edad e incluso mayores, viene a certificar que en el pasado la juventud no se enfrentaba a desafíos tan dramáticos como los que actualmente se enfrenta la juventud española, entendida como tal incluso los que superan los 30 años.

Pero esa afirmación, por mucho que se dé por cierta, no deja de tener tantos matices que casi la hacen incierta.

En las geniales tiras de Mafalda, del insuperable Quino, encontré de nuevo unas viñetas, de finales de los sesenta, que nos desenmascara esta realidad. En la misma, Miguelito le pregunta a Mafalda: Decime, la “generación quemada” de la que se habla tanto… no tiene nada que ver con la nuestra ¿no? A lo que la niña más famosa de Argentina le responde: No, nosotros venimos después, lo que lleva al niño a repreguntar: Ah, ¡y cuando se supone que nos falta para empezar a chamuscarnos? Cada generación, posiblemente desde los sesenta, se ha auto considerado quemada o perdida y ha pensado que no vivirían mejor que la anterior.

Hasta mediados de los 70, la emigración a Europa era la válvula de seguridad que impedía que la insuficiencia de oferta laboral para el baby boom de finales de los cincuenta provocara la implosión del régimen franquista. La crisis del petróleo disparó en España el desempleo en general y el juvenil en particular, ya que los mercados europeos se cerraron a la mano de obra barata española. Fue entonces cuando Felipe González llegó al gobierno en 1981 prometiendo 800.000 puestos de trabajo, que desde luego no llegaron hasta finales de la década. Es la generación quemada de mis hermanos mayores, para los cuales el futuro laboral en España era negro, muy negro.

Mi generación quemada llegó de mano de las movilizaciones estudiantiles de 1986/87, las del Cojo Manteca, en las que ya participé activamente, al punto que en los últimos días tres compañeros y amigos míos y yo conseguimos desalojar de alumnos los Salesianos de Málaga, cosa que según los profesores nunca había ocurrido en tal centro, y que me consta que no ha vuelto a pasar. Ya entonces sentía que para mí había poco futuro en España y de hecho en la Universidad estuve buscando becas para estudiar fuera de España. Pero me enrolé en las movilizaciones sindicales de 1988 contra el Plan de Empleo Juvenil, a través del cual pretendía imponer Felipe González un contrato para jóvenes con salarios más bajos, y que finalizó en la Huelga General del 14-D.

En mi caso continué participando en movimientos juveniles y viví la crisis de 1993, que disparó nuevamente el paro juvenil tras los años intensos de la entrada en la Comunidad Europea y la celebración de la Expo92 y las Olimpiadas de Barcelona. En aquellos años los jóvenes nos preguntábamos como diablos nos íbamos a emancipar y llegó James Petras y su famoso Informe, en el que afirmaba en 1996: Lo más importante para mi investigación era el rostro humano de la "modernización" de Felipe... Descubrí otro mundo que las estadísticas del gobierno y la investigación académica pasaban por alto: los millones de jóvenes trabajadores españoles que quedaban marginados del empleo estable y bien pagado... de por vida.

Pero precisamente fue unos años después, a finales de la década, cuando la economía española empezó a inflarse gracia a los bajos tipos de interés provocados por la llegada del euro y la necesidad de Alemania de digerir la fagocitación de la República Democrática Alemana. Fueron los alegres años 2000, pero no para los jóvenes, ya que hacia la mitad de la década se hicieron tristemente famosos los mileuristas, jóvenes muy cualificados con contratos precarios e ingresos por debajo de la media.

Y la década finalizó con la crisis de Lehman Brothers, la explosión de la burbuja inmobiliaria y los reformazos laborales donde una vez más los jóvenes lo han vivido con especial virulencia.

¿Alguien puede decirme cuando la juventud española ha dejado de ser la generación quemada?

Por eso me irrita sobremanera escuchar los discursos catastrofistas, no de los jóvenes que tienen derecho a construir su propio discurso auto-referencial, sino de los adultos de mi edad o mayores, porque mienten. Nunca España, aquejada de una endémica falta de empleo, ha sido la madre sino la madrastra de su juventud. Por eso, la actual juventud podrá asumir su protagonismo de la misma manera que las anteriores.

Imagino que la fotografía de una juventud sin futuro en la que se empeñan los adultos, y que refuerza la autoimagen de la juventud sobre su futuro, tiene algo de catártico para muchas personas de mi edad. Pero es falsa la idea de que hoy un joven lo tiene mucho peor que un joven de mi época. Y convencerles de lo contrario, aunque sea para mostrar empatía, es el peor regalo que podemos hacerles.
           
La juventud actual tiene un desafío enorme y una misión ilusionante: conseguir que la próxima generación de españoles no se consideren la generación quemada. Algo que desafortunadamente nosotros no conseguimos.

domingo, 22 de junio de 2014

Luciano González García, el político que dimitió, pero era inocente y ahora se ha sabido.

Sección andaluza de elconfidencial.com de hoy donde no se habla del archivo 
de la denuncia contra Luciano González García

Debo empezar pidiendo públicas disculpas a Luciano González García. Tras su dimisión publiqué el post ¡Que le corten la cabeza! donde reconocía su meritoria dimisión pero dando por hecho una irregularidad que con el tiempo parece demostrarse que no era tal.

Recapitulemos. La web elconficiencial.com publicó el 17 de marzo de 2014 una información, firmada por Agustín Rivera, con el siguiente título: El director general de Energía de Andalucía tiene una casa ilegal con agua y luz 'pirata. Esta noticia llevó a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz Pacheco, a exigir la dimisión de dicho responsable, Luciano González García, el cual, en 24 horas, la presentó.

Naturalmente dicha noticia de denuncia fue recogida por todos los medios de alcance nacional, ya que además, elconficiencia.com aplicaba toda la técnica periodística del ventilador, repartiendo mierda. Una prueba es este párrafo de la noticia: González, que por decisión directa de Susana Díaz y del consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, está a punto de administrar un proyecto estrella de 200 millones de euros para fomentar el empleo en la construcción sostenible y protección del medio ambiente, se hizo en la década de los noventa con la propiedad de esta finca no urbanizable situada en terreno rústico. En el centro de su posesión, valorada en unos 400.000 euros, según expertos inmobiliarios consultados por este diario, el político expulsado dos veces del PSOE y de la UGT promovió y edificó una vivienda de 130 metros cuadrados que en su parte norte se ha ampliado recientemente.

Cuando se conoció la noticia de la dimisión, elconfidencial.com no cabía en sí de gozo, y en el titular del artículo en el que daba cuenta de la dimisión afirmaba: Por todas las revelaciones de el confidencial Díaz exigió al consejero de Economía la cabeza de González por su finca ilegal. Y no pudo dejar de incluir el siguiente párrafo: La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, exigió la dimisión fulminante de Luciano González García, director general de la Agencia Andaluza de la Energía, tras las revelaciones de El Confidencial sobre su finca ilegal en Yunquera (Málaga). La presidenta está dispuesta a cumplir su lema de tolerancia cero contra la corrupción, pero 0,0 como la cerveza sin alcohol”, señala a este diario, con sorna, un alto miembro del Gobierno andaluz.

Tres meses después, ha sido la web eldiario.es quien ha puesto las cosas en su sitio, al publicar hoy la noticia con el siguiente titular: El Ayuntamiento de Yunquera archiva el expediente contra el ex director de laAgencia de la Energía. Según este medio on-line, “La resolución reconoce que las dos licencias que justificaban la legalidad de la casa estaban en los archivos municipales, y excusa su desconocimiento en la "antigüedad" de los documentos y en el cambio de funcionarios”.

En mi post al que hacía referencia al principio, decía que  Si pretendemos una revolución ética en la sociedad española, un rearme ético de nuestra clase dirigente, ya sea política, económica, social o cultural, debemos apoyar los hechos que avancen en la buena dirección. Por ello, como socialista y andaluz, me felicito y agradezco que Luciano González haya dimitido de forma inmediata.

Sigo pensando que la dimisión fue la respuesta ética correcta ante esta denuncia pública. Pero también creo que una vez se demuestre completamente su inocencia de la falsa imputación, le sea de nuevo asignada una responsabilidad similar a la que ostentaba en dicho momento.

Pero no puedo dejar de manifestar mi mayor censura al medio elconfidencia.com y a la corporación municipal de Yunquera, gobernada por el PP. Si bien la web de noticias afirmó que esta información había sido contrastada por tres fuentes municipales, no se entiende que una vez archivada la denuncia por parte de dicho ayuntamiento, no la haya publicado en dicho portal, como podemos comprobar. Y el ayuntamiento de Yunquera no puede despacharse simplemente que el error se basó en que era un expediente muy antiguo y había cambiado de funcionarios.

Ayuntamiento y elconfidencial.com debería, una vez certificada la veracidad de la noticia, dar la mayor de las satisfacciones a Luciano González García, y reparar en la medida de lo posible, un dislate periodístico y una salida de madre de una corporación democrática.
          
Y por supuesto, los que opinamos en público, deberíamos no dar por hecho lo que son denuncias periodísticas. Mea culpa.

sábado, 21 de junio de 2014

¡La comunidad de propietarios, estúpido!

La frase del candidato Clinton “the economy, stupid”, devenida después en “Es la economía, Estúpido”, hizo fortuna en las elecciones presidenciales de 1992 frente a George H. W. Bush.

Ahora que vivimos de sobresalto en sobresalto social, y no precisamente por el papelón de la Selección Nacional en el Mundial de Brasil 2014, es bueno reutilizarla. ¡Es la comunidad de propietarios, estúpido!

Sostengo que una comunidad de propietarios es una microsistema social perfecto para estudiar políticamente al ser humano, en este caso al español medio. Podemos observar que conviven en un espacio acotado, donde cada propietario adquiere la posición de sufragio activo y pasivo (es decir, puede votar y ser votado), donde los cargos de responsabilidad no son retribuidos y se eligen directamente, donde funciona la fórmula un propietario un voto, y donde el sostenimiento de lo común se basa por el contrario en proporción a la riqueza, es decir, a los metros de propiedad.

En una comunidad de propietarios de tamaño medio, la mayoría de ellas, los beneficios y los perjuicios de las decisiones tomadas sin directos, la posibilidad del asamblearismo es real, ya que no hay ninguna norma que lo impida, y donde es posible conocerse con cierta intimidad para elegir a los mejores gestores, si se quiere, o tomar todas las decisiones de forma colectiva.

Resumiendo, es un grupo políticamente pequeño, donde los diversos actores tienen la posibilidad de conocerse con cierta intimidad, donde los votos tienen el mismo valor y la acción política es directa, tanto en la toma de decisiones como en los beneficios o perjuicios de la misma. Además, el sostenimiento del interés común es proporcional a la riqueza y su pago o impago afecta directamente a todos los propietarios.

Se trataría por lo tanto de un sistema político ideal donde estudiar el comportamiento y su proyección hacia sistemas políticos más complejos, como una localidad, una comunidad autónoma o el conjunto del Estado.

Pues bien ¿hay alguien que conozca un comunidad de propietarios que no sea un nido de abstencionistas, intrigas, enfrentamientos y rivalidades? ¿Alguien conoce alguna comunidad donde nunca la presidencia ha quedado vacante y ha habido que o bien presionar a algunos de los propietarios para que se presentara como “voluntario” o incluso elegirlo por sorteo? ¿Alguien no conoce alguna comunidad de propietarios donde las cuotas comunales no sean objeto de perpetuo enfrentamiento, donde propietarios se niegan a asumir coste del ascensor porque viven en la planta baja o la primera planta –y yo no tengo que pagar lo que no uso-, donde propietarios discuten cualquier subida? ¿Alguien conoce alguna comunidad de propietarios donde no se den enfrentamientos entre propietarios por el ruido de los niños en los espacios comunes, del uso de los elementos comunes, o directamente por un quítame allá esas pajas? En fin, ¿nunca has escuchado que ”lo mejor de esta vivienda es que no depende de ninguna comunidad de propietarios”?

Pues si una comunidad de propietarios es el sistema ideal para el desarrollo de una república perfecta, sin amos ni señores, sin castas ni bipartidismo, sin corruptelas y mangoneos, y los españoles conseguimos hacer un espacio de enfrentamiento en vez de convivencia ¿esperamos que sistemas políticos muchos más complejos, donde se dilucidan fortísimos intereses contrapuestos, donde se manejan presupuestos ingentes, sean gobernados por esos mismos actores políticos con inteligencia, mesura, ética y pundonor sin otro trabajo que confiar en fórmulas milagrosas donde todo el esfuerzo se confía en el otro?

Como fantasía es consoladora, pero como proyecto político es aterrador. Y todo lo aterrador termina por cumplirse.

jueves, 19 de junio de 2014

Tres razones republicanas para rechazar un referéndum sobre la monarquía

Desde una posición firmemente republicana, defiendo que existen tres razones de peso para rechazar la propuesta extemporánea de convocar un referéndum para elegir el modelo de jefatura del Estado, entre república y monarquía.

La primera es de carácter ético. La república, como ya he afirmado en varias ocasiones, se inserta en el plano moral de no ser gobernados por nadie que no hayamos tenido la oportunidad de elegir. Al igual que era absurdo basar el debate de la abolición de la esclavitud en si vivía mejor un esclavo o un hombre libre, lo es plantear que una república nos proveerá de mayores bienes materiales, será un régimen menos corrupto, etc. Se es republicano por dignidad, pero no por interés.

Por ello, promover tal referéndum en estos momentos, aprovechando la angustia de la ciudadanía en una situación de emergencia social, disfrazando el alcance real del debate república/monarquía y bajo falsas promesas de un ubérrimo paraíso terrenal, me parece deleznable.

La segunda es de carácter político. La petición de un referéndum tiene mucho de oportunismo electoral. Su planteamiento en un momento social y económicamente convulso, y con la idea fija de algunas formaciones políticas de establecer dos bandos claramente diferenciados, entre el llamado bipartidismo y la izquierda auto titulada verdadera, ha puesto en marcha una dinámica social perversa que lleva a un callejón sin salida.

La no celebración de un referéndum refuerza la idea de que existe un interés en no permitir que el “pueblo” (ese que es convocado varias veces cada lustro y cuya tercera parte, cuando no más de la mitad, se queda en su casa) se manifieste públicamente. Pero si se celebrara mañana, supondría el desquiciamiento de este, y de cualquier, Estado Constitucional. Si arbitrariamente, es decir, sin un procedimiento reglado, se sometiera a referéndum un tema como este, ¿qué justificación tendríamos mañana para no convocar otro sobre la pena de muerte, por ejemplo? ¿El sólo hecho de que aquel tema me interesa y este otro no?

Y niego la mayor. Soy partidario de introducir constitucionalmente consultas directas mediante referéndum periódicos, pero sabiendo que éste sistema no significa medidas más justas, simplemente significa que son las que más apoyo obtiene de la ciudadanía. No hay que olvidar que gracias a la ausencia de referéndum, en Turquía las mujeres obtuvieron el derecho al voto en 1930, y que en cambio, gracias a los referéndum, las mujeres suizas tuvieron que esperar hasta 1971 para obtenerlo.

En caso que se celebrase y saliera a favor de la monarquía, como parece ser, ¿cuanto tendríamos que esperar para promover una república? ¿Un año, diez, treinta y nueve? ¿Un referéndum cada vez que se produzca una sucesión en el trono? ¿Nos veríamos impedidos a promover un verdadero proceso transformador a través de un cambio reglado de la Constitución?

Y en la remota hipótesis de que fuese favorable a la república, ¿cómo y quien afrontaría este desafío? Al romperse el procedimiento reglado en la Constitución para su modificación, también pactado por las fuerzas políticas y sociales en la transición, se crearía una situación ingobernable. Lo lógico sería la abdicación de Felipe VI, pero entonces le sucedería su hija, la princesa de Asturias, y al ser menor de edad no podría abdicar, y si lo hiciera, aún quedarían Sofía de Borbón, y las hermanas del rey y sus descendientes.

Cualquier otra opción será jurídicamente traumática: dar por derogada la Constitución de 1978, lo que obviamente dejaría, en teoría, suspensos todos los poderes del Estado,  pero que de facto supondría el poder absoluto para el ejecutivo, el gobierno de la Nación (en estos momentos del Partido Popular) el cual contaría, no lo dudemos, con el apoyo del ejército.

El referéndum es parte de una estrategia irresponsable de quienes se saben políticamente irrelevantes y confía en que la sensatez del que tiene opciones de gobierno no nos embarque en un proceso convulso, y que ello les permita seguir consiguiendo políticamente masa crítica.

La tercera es de carácter práctico. Si lo que se pretende es traer la república de forma democrática, hay que conseguir que una mayoría social suficiente se identifique con ella. Insertarla en un debate partidario nos aleja de ese ideal a pasos agigantados. Igual que en 1931 una mayoría social, que iba desde la derecha de Alejandro Lerroux y Niceto Alcalá Zamora hasta la izquierda marxista del PSOE, permitió una mayoría electoralmente suficiente, sólo una mayoría social que abarque desde el centro derecha y la izquierda hace posible la llegada democrática de la III República.

Estoy seguro que a algunas formaciones políticas les ha venido bien el planteamiento de un referéndum: han encontrado un punto no ideológico de unión que les permite no aclarar en demasía sus propuestas en materia económica o territoriales (en ocasiones irreconciliables), refuerzan la estrategia de las dos orillas y potencian las contradicciones del PSOE entre su alma republicana y su obsesión por ser un partido responsable.

Pero todo ello lo estarán consiguiendo sacrificando el alto, digno y meritorio espíritu republicano de millones de españoles asesinados y exiliados en el pasado.

sábado, 14 de junio de 2014

Machos socialistas

Entiéndaseme bien. Es de admirar, con la que está cayendo, que una persona en su sano juicio, y sin un narcisismo patológico, dé el paso al frente y se presente voluntario como candidato a la secretaría general federal del PSOE. Porque en nuestro Partido, como se decía en la mili, voluntario ni para comer lentejas.

Y no ya porque sigamos a pies juntilla la máxima de Pablo Iglesias (el verdadero, no el trucho, dicho con todo cariño) de que nunca hay que elegir al que se ofrece de voluntario para asumir una responsabilidad. Sino porque en las actuales circunstancias, siempre que no sea un temerario, la persona dispuesta a asumir la secretaría general federal de nuestro Partido o es un patriota o un héroe.

Así que vaya por delante mi reconocimiento a todos aquellos compañeros que han dado un paso al frente para reunir los suficientes avales que les permitan competir por la secretaría general.

Pero no deja de sorprenderme esa relación de voluntarios aspirante a reunir casi 10.000 avales esté compuesta en estos momentos exclusivamente de hombres:  Antonio Gutiérrez, Manuel Pérez García, José Antonio Pérez Tapias, Aurelio Belando Martínez, Alberto Sotillos Villalobos, Pedro Sánchez Pérez-Castejón y Eduardo Madina Muñoz,

Dado que el proceso se encuentra en estos momentos en el inicio, donde para postularse tan sólo se requiere ser militante del PSOE, sorprende que no haya ninguna mujer que dando un paso al frente, manifieste su interés en competir por la secretaría general federal. Por lo tanto, parece lógico atribuir a la falta de interés, coraje, temeridad o compromiso el que ninguna haya dado el paso adelante.

Pero en mi opinión, nada más lejos de la realidad.

Cuando un hecho aparentemente casual se repite incesantemente, trascendiendo en el tiempo y en espacio; cuando un comportamiento se reitera una vez tras otra en situaciones de lo más diversas; cuando personas instruidas y con fuerte moral dejan de ocupar los espacios que por naturaleza copan otras personas de igual instrucción y moral; si todo ello se repite, no puede achacarse a un comportamiento individual, aislado.

La única explicación racional es que es el propio sistema quien por leyes ciertas, aunque muchas veces insospechadas y ocultas, impide a esas personas la naturaleza que otras sí desarrollan. Y para que esas leyes mantengan su vigor se hace necesaria la colaboración de todos los individuos que componen el sistema.

Si al inicio de un proceso como el que está viviendo nuestro Partido, sólo se han presentado siete hombres y ninguna mujer, no es porque no haya mujeres militantes con capacidad y mérito para optar a la responsabilidad, sino porque el sistema construido en estos 135 años sigue manteniendo sus códigos y sus leyes inmutables que como dogal de acero impide tal hecho.

Por eso, tras la celebración del Congreso Extraordinario de julio, el Partido, sus militantes y sus dirigentes de ambos sexos, pero especialmente los varones, deberían reflexionar intensamente sobre que hemos hecho mal o que hemos dejado de hacer, y cuales son esos mecanismos que ocultos, inmutables, no hemos tocado y siguen, de facto, asegurando al hombre, al macho socialista, la preeminencia y el monopolio del derecho a optar a la más alta responsabilidad de nuestro Partido.